No es un método abortivo, ya que su mecanismo e acción es evitar que se produzca el embarazo, no interrumpir un embarazo ya en curso.

No debe dependerse de estos medicamentos como método anticonceptivo a largo plazo, ya que no son tan eficaces  para prevenir el embarazo como los demás métodos.

Pueden producir más efectos secundarios (dolor de cabeza, alteración en la menstruación, nausea, vómito) que los anticonceptivos cíclicos.

La obesidad y el sobrepeso pueden reducir su efectividad.