Se trata de una enfermedad común, a la que rara vez se le da la importancia necesaria, ya que por creencia de la paciente o la familia se trata de algo normal. Puede afectar a 10-15% de las pacientes.
Esta patología puede afectar a la madre, a su relación con el bebé y la familia, se presenta comúnmente al cabo de 1 a 3 semanas después del parto y se caracteriza por presentar sentimientos de tristeza, ansiedad o desesperación, que les impidan realizar sus tareas diarias.
Si la madre o algún familiar detectan alguno de estos signos, deben acudir a una valoración con su médico, para dar un manejo oportuno y adecuado.